«Del yacimiento a la exposición» es una experiencia promovida por el Excmo. Ayto. de Soria para el programa de acompañamiento a la exposición “Celtíberos” celebrada en el Museo Numantino de Soria.
La actividad fue desarrollada por el Proyecto LIFE-TIERMES de la Unión Europea. LIFEO3/ENV/E/000161 “Tiermes-Caracena Valley”.
Ante las características tan específicas que se nos requerían para diseñar el proyecto, se decidió elaborar una actividad que no solo tuviera que ver con la arqueología, sino también con los Museos y la cultura Celtibérica y Romana para de este modo relacionar de manera directa la actividad con la exposición. Por ello nos planteamos como objetivo general: “hacer entendible el trabajo arqueológico tanto de campo como de investigación a través de los tres Yacimientos Celtibero-Romanos más importantes de la provincia de Soria: Numancia, Tiermes y Uxama, transmitiendo conjuntamente la riqueza patrimonial de los mismos”. Un objetivo muy amplio para el que se elaboró una actividad multidisciplinar, condensada y estructurada didácticamente para ser realizada en una sola sesión en una instalación provisional acondicionada al efecto. El equipo pedagógico formado por varios docentes se planteo paralelamente asociar otros objetivos de carácter socioemocional a cada actividad de las que componen este proyecto siguiendo las líneas de trabajo expuestas anteriormente y enfocarlo a alumnos entre 8 y 12 años.
Desarrollo de la actividad:
El espacio de trabajo fue una carpa diáfana ubicada en una zona peatonal de la ciudad anexa al Museo Numantino y que fue bautizada como Arqueocarpa.
El objetivo global del proyecto buscaba que “los alumnos comprendieran el proceso que sigue una pieza desde que es hallada en un Yacimiento hasta que llega al museo para ser expuesta o descansar en sus almacenes, así como la importancia que tiene la información que proporciona la pieza hallada por encima del valor material de la misma”, a partir de este propósito central surgió el nombre de la actividad “Del yacimiento a la exposición” y para conseguirlo se diseñaron tres espacios en los que se desarrollaban varias actividades secuenciadas de tal forma que los alumnos experimentaban en primera persona todo el proceso arqueológico de excavación, toma de información y dibujo del hallazgo, extracción, limpieza, siglado, inventariado, restauración, depósito en el museo, selección de piezas para exponer, y montaje de una exposición.
Los espacios y actividades realizadas en ellos fueron los siguientes:
En este lugar con la ayuda de medios audiovisuales se proporcionaba a los chicos una visión a grandes rasgos del trabajo arqueológico.
Espacio 2, yacimiento
La cata simulada representaba una necrópolis celtibérica pudiéndose apreciar un enterramiento con su ajuar funerario y dos muros formando un ángulo de noventa grados, lo que facilitaba la tarea de localización y dibujo de los hallazgos en la cata.
El objetivo ligado a los campos competenciales de conciencia y expresiones culturales, y ciencia y tecnología, perseguido en este espacio era el de aportar a los alumnos un conocimiento suficiente sobre las técnicas básicas de excavación y el método arqueológico, para que pudieran llegar a comprender la importancia de los mismos en el descubrimiento de datos del pasado imprescindibles para conocer la historia. Como objetivos ligados a los campos competenciales social y cívico, y emocional perseguíamos: orientarse espacialmente en un espacio físico y representarlo en un plano, desarrollar habilidades manipulativas, representar objetos gráficamente, codificar elementos siguiendo un código, valorar objetos cotidianos como elementos de información científica, trabajar en equipo, tomar decisiones y respetar el patrimonio como valor del desarrollo de la humanidad.
Las actividades de este espacio perseguían que los alumnos pudieran apreciar de que manera se estudia cada pieza y lo importante que es ubicarla en su contexto cultural correcto para extraer de ella toda la información posible, siendo crucial una buena limpieza, datación y restauración.
Se realizaba la limpieza de los hallazgos y el siglado con la ayuda de la ficha realizada en la excavación. Para finalizar la actividad en este espacio se rellenaba una ficha consignando todos los datos de los hallazgos.
Los objetivos asociados a este espacio eran los de desarrollar el gusto por el cuidado y el detalle, analizar elementos de forma pormenorizada, desarrollar la memoria visual, utilizar la lógica, así como trabajar la abstracción, la predicción y la observación.
Esta sala simulaba una exposición con cuatro vitrinas y dos pequeños espacios reservados para almacén de piezas y lugar de asamblea.
El propósito de la actividad era que los alumnos comprendieran la necesidad de depositar todos los objetos encontrados tanto en excavación como de forma casual por cualquier persona, en los museos provinciales correspondientes, así como la importancia que poseen todas las piezas tanto las mas espectaculares por su forma y que habitualmente son expuestas, como los objetos más insignificantes que quizá nunca formen parte de una exposición pero que tienen su valor histórico y didáctico para los investigadores. Como objetivos de los ámbitos de desarrollo personal teníamos: ser capaces de buscar y seleccionar, tomar decisiones, desarrollar el gusto estético, sintetizar ideas y crear composiciones.
Para conseguir esto, lo primero que todos los alumnos hacían era depositar sus hallazgos en “los almacenes de nuestro museo” y rellenar una ficha de depósito. A continuación se decidía en asamblea la temática de la exposición que queríamos montar y con base a esa decisión se seleccionaba entre las piezas depositadas las más adecuadas para explicar la temática decidida, seguidamente se procedía a su colocación en las vitrinas montando así su discurso expositivo.
El cuaderno se dividió en varias secciones correspondientes cada una de ellas con un taller e identificadas por un color distinto, coincidente éste con el de las paredes de cada espacio de la Arqueocarpa destinado a desarrollar esa actividad. Con ello unificábamos los talleres por colores tanto en la carpa como en el cuaderno consiguiendo así ubicar a los alumnos perfectamente a la hora de concretar donde debía realizarse cada actividad del taller, y ayudándoles también a diferenciar los objetivos perseguidos en cada espacio.
El cuaderno constaba por tanto de cinco bloques diferenciados por talleres que sin embargo acogen una estructura común para dar unidad de criterio y facilidad de uso al mismo. Todas las partes contienen las secciones de Vocabulario: donde se aclaran los términos más complicados, ¿Sabías que…?: donde se cuentan curiosidades relacionadas con el tema que aborda en esa sección, y ejemplos o esquemas ilustrativos de las actividades que se detallan en ese bloque. Finalmente una sección de “para saber más” que pretendía dar unas pequeñas pinceladas sobre la cultura celtibérica y los principales yacimientos de la provincia de Soria.
“Del yacimiento a la exposición” fue diseñada para convertirse en una actividad didáctica y lúdica, pero a su vez para producir un estímulo científico y cultural que sensibilizara a los participantes para la valoración y protección del patrimonio.